El aumento desbocado de los precios de las materias primas está generando un impacto muy grave en el sector de la construcción, derivando a un análisis de cada contrato por los equipos jurídicos de las empresas constructoras y promotoras para saber cómo afrontar el riesgo de este mayor coste económico en la ejecución y finalización de las obras.
El Real Decreto-Ley 3/2022, aprobado el 1 de marzo por el Gobierno Central y que inicialmente iba a compensar a las constructoras por ese aumento de los precios, se quedó obsoleto en tan solo un mes, ya que, como ha reconocido el Ministerio de Transportes había que adaptarlo a la nueva realidad, puesto que las empresas que han mantenido su actividad están asumiendo un incremento en los precios del suministro para poder paliar esos costes adicionales que ya venían sufriendo desde el año 2021.
De esta manera, en el Real Decreto-Ley 6/2022 del 29 del mismo mes, ya se introdujeron modificaciones sustanciales.
A pesar de ello, surgen muchas dudas sobre la forma de aplicación de estas compensaciones, así como si será suficiente para resarcir el perjuicio económico sufrido por las constructoras, ya que deja fuera de la revisión del aumento de los precios de las materias primas, el incremento del coste de la energía, que es uno de los que más afecta a la construcción e industria auxiliar.
Por ello, es ya un hecho que la mayor parte de asociaciones de constructores y promotores estén dando la voz de alarma ante la realidad que vive el sector de la construcción con la ralentización o paralización de obras publicas y reclaman a las administraciones que revisen los precios de los contratos firmados para seguir con proyectos tan necesarios como carreteras, colegios, hospitales… etc….
Ana Chocano, presidenta de CEACOP que agrupa a pymes andaluzas del sector de la construcción e ingenierías es muy clara con respecto a esta situación: “Estamos ante una disyuntiva: o hacemos la obra perdiendo dinero o no se ejecuta la obra, lo que supone despidos y paralizaciones de obras. Muchas empresas podrían ir a la quiebra si no se revisan los precios de los contratos”
En la misma situación están los empresarios de la región de Murcia, que le solicitan desde FRECOM (Federación de empresarios de la Construcción de Murcia) a Fernando López Miras Presidente de la región de Murcia, que solicite al Gobierno central una actualización de los precios para contratos de obra pública rondando un incremento del 25% ya que según argumenta el Presidente de FRECOM José Hernández, “las administraciones tienen que hacer un esfuerzo responsable para destinar “gasto improductivo” a inversiones que generen actividad y riqueza. De ahí la necesidad de que se reequilibren los contratos para compensarle los costes reales de ejecución de los proyectos, para ello, es vital flexibilizar el Real Decreto-Ley 3/2022 para el establecimiento de medidas excepcionales en materia de revisión de precios, que asumirían la Comunidad y los Ayuntamientos hasta la modificación de la Ley de Contratos.”
Por otro lado, tanto fuentes empresariales como de la administración de la Provincia de Castellón ratifican que los Ayuntamientos están viendo cómo este aumento de los precios de las materias primas, está afectando a concursos públicos quedándose desiertos al no captar la atención de ninguna empresa constructora y no sólo eso, el repunte de costes ha provocado que los consistorios tengan dificultad para redactar los pliegos de los contratos. Lo mismo se viene observando desde hace semanas en el resto de las provincias de la Comunidad Valenciana.
También a nivel estructural, ACEX (Asociación de empresas de Conservación y explotación de Infraestructuras) indican que “las materias primas han experimentado un incremento en sus previos sin precedentes desde el 2020. El aluminio, los materiales bituminosos y los plásticos han aumentado de media un 50%, todas ellas necesarias para el mantenimiento de las obras de nuestras carreteras nacionales. Considerando un grave error, que no se incluyan los contratos de servicios, lo que supone dejar fuera de su aplicación al sector de la conservación que desarrolla un servicio publico esencial para la movilidad y seguridad de las carreteras”
La Confederación Nacional de La Construcción (CNC) insiste en que es urgente establecer un sistema automático de reequilibrio de precios que pueda hacer frente a este sobrecoste y, por tanto, tenga en cuenta las modificaciones posteriores a la presentación de ofertas, tanto al alza como a la baja, buscando dotar de estabilidad a los contratos. Por otro lado, solicita introducir en los pliegos los precios de mercado, como exige la Ley de Contratos del Sector Público, y de este modo queden actualizados los que son de proyectos anteriores al 2020 porque al ser antiguos, no recogen los precios actuales.
En la misma línea se manifiesta SEOPAN, considerando que el real decreto “mitigará los efectos del aumento de los precios de las materias primas, sólo parcialmente, al omitir la revisión del término de la energía y excluir a la práctica totalidad de contratos formalizados en 2021. Las empresas, no pueden hacerse cargo de un incremento desorbitado del precio de los materiales, ello acabaría con la viabilidad de la empresa y por ello éstas preferirán negociar con la administración una rescisión amigable o acudir a los tribunales” lamentaron.
Estos solo unos ejemplos de cómo el sector de la construcción en su totalidad reclama de forma urgente que sea escuchado ya que la inestabilidad actual de los mercados llevará a paralizar la obra pública y numerosas licitaciones se quedarán desiertas.
Es necesario que el Gobierno Central entienda que la situación actual es de un riesgo extraordinario e imprevisible, porque la tensión es límite con el incremento de los precios, más el coste de paralizar una obra o mantenerla bajo mínimos ejecutables, derivará en un posible colapso, arrastrando nuevamente al conjunto del sector. Por ello es vital que los contratos de obras se puedan prorrogar sin costes ni penalizaciones y se revisen los proyectos de obras al alza sin requisitos previos, tanto en el sector público como en el privado.